El nombre tiene su origen en las palabras náhuatl Malina, Malinalli y Malinticac que significa cosa u objeto que se tuerce en si mismo formando una espiral o
elíptica, lo que significaba para los antiguos mexicanos la dualidad y transmutación entre los tres niveles de existencia del universo: el terrenal, el inframundo y las
trece esferas cósmicas. Otra interpretación de Malinalco es "en el lugar donde se le rinde culto a la vida a través de la muerte" o viceversa. Por otro lado es posible que se le haya llamado así en honor a Malinalxochitl, hermana de Huitzilopochtli, lo que entonces significaría "en el lugar de Malinalxochitl". Es en la época del "Posclásico temprano y el inicio del Tardío" cuando se registran los primeros pobladores en este lugar. Durante la conquista española Malinalco se rebeló así que Andrés de Tapia tuvo el encargo de hacerlos rendir junto con la gente de Ocuilan (después de la noche
triste). Malinalco fue evangelizado por franciscanos y dominicos, finalmente se le designa a los agustinos en 1533. Fue en Malinalco donde tuvo su estancia Don José María Morelos y Pavón el 8 de enero de 1813; en esta localidad firmó un documento donde se "ordena que se devuelva a México una carta del cabildo eclesiástico en la que éste pedía donativos para ayudar en la guerra peninsular contra los franceses". Cumpliendo con los requisitos fue ratificado su ayuntamiento por el gobernador Melchor Múzquiz, según consta en la Memoria del 15 de febrero de 1826; de esta la fecha de erección del municipio de Malinalco corresponde al 1º de enero. Después de la guerra de Reforma los jefes reaccionarios y gavillas siguieron peleando durante los primeros meses de 1861; como refugio tenían las montañas de Ocuilan y Malinalco. Con la aplicación de las leyes de Reforma los edificios, propiedades eclesiásticas y demás pasaron a manos del estado por lo que en Malinalco los conventos agustinos continuaron funcionando a la comunidad, pero su dueño era ahora el estado. Durante la Revolución, la proximidad de Malinalco con el estado de Morelos lo hizo partícipe de los embates revolucionarios y se unió al bando zapatista. Cuando las fuerzas de Emiliano Zapata irrumpieron en la zona, el 10 de abril de 1912 la gente de Malinalco se puso a las órdenes del general de división Genovevo de la O. Durante el periodo de Victoriano Huerta, Malinalco permaneció leal a las fuerzas zapatistas. Bajo el Decreto número 128, siendo gobernador interino del estado, Antonio Zimbrón se aclara que Chalma pertenece a la municipalidad de Malinalco y es eregido como pueblo. Por la pertenencia de sus pobladores, su infraestructura turística y hotelera, su impresionante zona arqueológica y su convento del siglo XVI, Malinalco fue declarado en el año 2010 Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo (Sectur). |