Viajar incrementa los riesgos de sufrir accidentes, además puede hacer nuestro cuerpo más vulnerable a padecer enfermedades hasta entonces desconocidas para nosotros. Durante los viajes, ya sean vacacionales o por motivo de trabajo, los riesgos se multiplican. El usuario puede perder el vuelo, el equipaje, ponerse enfermo o incluso verse obligado a cancelar el vuelo o el hotel. Hacer la reserva del alojamiento o del transporte sin un seguro de viaje que lo cubra puede tener como consecuencia la pérdida del importe abonado si finalmente es necesario anularlo o si no se llega al aeropuerto a la hora precisa, por ejemplo. Además, cuando el destino está fuera de las fronteras del propio país las vacaciones pueden multiplicar su costo si estando allí el viajero se pone enfermo y requiere de asistencia medica, ampliar los días de estancia por imposibilidad de viajar o incluso volver a su país con carácter de urgencia. Para cubrir todas esas circunstancias, y muchas otras, las compañías aseguradoras ofrecen a los ciudadanos la posibilidad de contratar pólizas específicas que garanticen su seguridad y bienestar cuando están fuera. Los seguros de viaje no son obligatorios, pero sí recomendables porque cubren los riesgos que rodean las estancias fuera del hogar. Fuentes: http://fundacionio.org/ https://www.comparaonline.cl/ https://es.wikipedia.org/ Autor:Ana Belen. G.D. |